Los efectos de la pandemia en los barrios populares

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El Centro de Investigación Social de TECHO Argentina realizó un estudio sobre los efectos de la pandemia en los barrios populares, relevando información sobre las necesidades prioritarias, la llegada de las políticas estatales y los esfuerzos comunitarios para hacer frente a los efectos generados por el COVID-19 y el aislamiento obligatorio.

El trabajo de investigación busca unificar información sobre situación y necesidades de los asentamientos, monitorear sus dinámicas y proponer mejoras en el acompañamiento y apoyo.

Sobre las medidas sanitarias para el cuidado de la salud ante la propagación del virus, el 51,6% de las personas entrevistadas asegura que la falta de agua potable es uno de los mayores obstáculos para poder afrontar la pandemia.

Haciendo referencia a la situación de hacinamiento que pone en riesgo la salud de los/las habitantes de los asentamientos, el 32,6% de los vecinos y vecinas considera que las condiciones de su vivienda afecta totalmente a su capacidad de hacer frente al COVID-19, mientras que el 22,7% afirma que afecta mucho. El 39,4% asegura que el hecho de que muchas personas vivan en una misma casa influye negativamente en el cuidado de la salud, en tanto que el 37,3% identifica como una problemática el espacio reducido.

Según el estudio, la pandemia afectó directamente las fuentes laborales e ingresos de los vecinos y vecinas de los barrios populares. El 58,96% de las personas encuestadas afirma que la principal dificultad a la que se enfrenta actualmente es la disminución de los ingresos del hogar, al igual que el 42,6% identifica a la dificultad para obtener suficientes alimentos para el hogar como el principal desafío.

Dentro de las personas encuestadas, el 53,2% declara que se encontraba trabajando en el momento previo al dictado del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, en tanto que estos resultados varían según el género: un 72,5% de los hombres declara encontrarse trabajando, mientras que el 48,5% de las mujeres afirma lo mismo.

Por último, los vecinos y vecinas destacan los distintos procesos de organización comunitaria como un factor fundamental para hacer frente al COVID-19. El 41% de las personas valora la organización entre personas que habitan en el barrio como una fortaleza en el contexto de urgencia, mientras que en el 100% de los asentamientos encuestados la comunidad se organizó para realizar alguna acción ante la propagación de la pandemia, siendo la principal actividad las ollas populares.

“La realidad de los barrios populares es sumamente compleja, con diversos factores que se entrecruzan, agudizando la situación crítica actual, por ello, los esfuerzos que se hagan para la recuperación no pueden pretender únicamente volver al punto de partida, sino que deben ir más allá, procurando, sobretodo, resolver las problemáticas estructurales”, sostuvo Gabriela Arrastúa, Directora del Centro de Investigación Social de TECHO Argentina.