Despidos en Medamax de Laferrere: denuncian ataques a trabajadores
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Delegados del Sindicato de Empleado de Comercio denunciaron “aprietes” y hechos de violencia en medio de una dura negociación con los representantes del mayorista de Medamax por despidos.
Los trabajadores y además delegados del SEOCA, Gastón Figueroa y Hernán Carrizo, contaron ante la Justicia penal que sufrieron dos ataques, mientras los representantes del sindicato se encontraban en plena negociación por los despidos de varios trabajadores.
En el primero de los hechos de violencia, un desconocido intentó golpear con un fierro a ambos delegados, en lo que caracterizaron como “una emboscada”. El segundo y último ataque, más grave por sus características, se produjo el miércoles último antes de Semana Santa, cuando Carrizo, uno de los representantes gremiales, recibió un disparo que rozó su pierna y perforó el pantalón que llevaba puesto.
De acuerdo a los trabajadores, previo al ataque, identificaron a uno de los hombres de seguridad de Medamax quien los seguía de cerca. Minutos después, un desconocido avanzó y efectuó el disparo, que si bien no hirió el trabajador, dejó “cierta sensación de vulnerabilidad en la víctima”.
El conflicto
El mayorista de Medamax vende artículos de limpieza y perfumería, y al igual que el resto de las empresas de nuestro país, pasa por un momento económico crítico por la reducción en las ventas minoristas.
Hace un mes, la empresa inicio conversaciones con el Sindicato, tras informar que como consecuencia de la crisis el negocio no era operativo, y las pérdidas estaban afectando el negocio.
En estos momentos, unos 70 trabajadores realizan tareas en el local ubicado en la localidad de Laferrere en el distrito de La Matanza, lugar donde comenzó el conflicto. Pero además, posee otros establecimientos distribuidos en distintos lugares del país.
Tras arduas negociaciones, el Sindicato consiguió que los empresarios reconsideraran su decisión y empezó a discutirse la posibilidad de promover suspensiones de personal en forma acotada y programada, con la idea de preservar la fuente de trabajo de los empleados.
